Tanto las mochilas, los carritos y los portafolios son normalmente cargados con sobrepeso para lo cual el niño no está en condiciones de soportar, ya que aunque tenga la fuerza necesaria para llevarlos, su cuerpo no está preparado para esa exigencia.
Los problemas más frecuentes suelen ser: dolores espinales como: dorsalgias o lumbalgias, de curso transitorias, asociadas principalmente a contracturas musculares y que suelen tener una evolución benigna, pero que resulta molesto para el niño y que en ocasiones puede limitar la calidad de vida interrumpiendo sus actividades deportivas, lúdicas y sociales.
Según las recomendaciones de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) en su “Manual de prevención de accidentes”.
El peso adecuado para transportar en mochilas no debe superar el 5 % del peso total corporal y si es arrastrado con carritos no deberá ser mayor al 10 %
AAOT recomienda:
1- ELECCIÓN ADECUADA DE LA MOCHILA
2- TRANSPORTE CORRECTO DE LA MOCHILA
3- DISTRIBUCIÓN DEL PESO