Neurorradiología

INOVA incorporó una serie de estudios de última generación que aportan información diferencial a los estudios convencionales que se realizan en forma estandar.

Se trata del estudio de Difusión y mapa de ADC que detecta el movimiento aleatorio de las moléculas de agua en los tejidos permitiendo así descubrir las lesiones ocupantes de espacio (tumores), diferenciandolas de las lesiones benignas.

También el estudio de la Medición del flujo de líquido cefalorraquídeo que realiza una valoración indirecta de las velocidades y volúmenes del líquido cefaloraquídeo. Se utiliza para evaluar los trastornos de presión del LCR intracerebral o en patologías como la hidrocefalia.

El estudio de Perfusión cerebral con y sin contraste, permite la valoración de la microvasculatura cerebral mediante los cambios de señal debido al paso intravascular de un trazador.

Las aplicaciones clínicas más extendidas incluyen la determinación del grado de agresividad de tumores cerebrales, la diferenciación de algunos tipos histológicos tumorales o de lesiones pseudotumorales, y la valoración del área de penumbra en la isquemia aguda.

Asimismo, se incorporó la Espectroscopia que sirve para determinar “in vivo” la concentración de las diferentes sustancias químicas de un tejido posibilitando diferenciar entre patologías benignas y malignas intracerebrales.

También se utiliza el Tensor de difusión y tractografía que permite representar en imagenes los diferentes mapas de las fibras y tractos de la sustancia blanca cerebral.

La representación tridimensional de estos tractos es lo que se conoce como tractografia y determina de manera colorimetra los grupos fasiculares a los que corresponden. De esta manera, muestra en qué grado los haces nerviosos están comprometidos por las distintas lesiones y en el caso de requerirse cirugía, brinda información al neurocirujano, cómo por ejemplo, qué margen de resección tiene para generar el menor daño posible con su intervención.

Por último, se incorporó la Resonancia funcional del cerebro con paradigmas motor, visual y lenguaje.

Esta técnica se sustenta en la detección de los cambios locales, que suceden en la oxigenación y el flujo sanguíneo cerebral en un área determinada en respuesta a la actividad neuronal.

La actividad neuronal de una zona específica del cerebro aumenta el consumo local de oxígeno. Estos cambios son percibidos por el campo magnético y permiten un mapeo a color de las zonas de activación neuronal.

Se pueden estudiar diferentes funciones neuronales que se conocen como paradigmas, entre ellos el motor, el lenguaje y el visual y permiten la adecuada planeación prequirúrgica de la zona afectada.

Sus principales indicaciones son:

- Examinar la anatomía funcional del cerebro.

- Determinar exactamente la parte del cerebro que está controlando funciones esenciales como el pensamiento, el habla, el movimiento y las sensaciones, proceso que se denomina mapeo cerebral.

- Evaluar los efectos de un derrame cerebral, trauma o enfermedad degenerativa (como el Alzheimer) sobre el funcionamiento del cerebro.

- Controlar el crecimiento y funcionamiento de los tumores cerebrales.

- Guiar la planificación de una cirugía, terapia de radiación, u otros tratamientos invasivos del cerebro.